La divina comedia es bastante simple de entender, el autor, nos refleja el mundo en dos formas. Un infierno que refleja todos los comportamientos humanos y un cielo en el cual conforme asciendes te acercas a la cosa en si, en definitiva, una condena a la humanidad del individuo. Mientras seas fenómeno estarás jodido, conforme te acerques al noúmeno mas te acercarás a la perfección, a Dios. Un clásico de auto privación, es decir, dado que nuestros gobernantes siempre corruptos desde el principio de los tiempos nos han impuesto durante generaciones un estricto proceder en busca de la perfección social en base al cumplimiento de las normas que ellos marcan (mientras ellos las incumplen) , toda renuncia voluntaria a los derechos mas fundamentales es convertida en virtud mientras que todo placer, es denostado y convertido en pecado.
Todo parte de la idea platónica de la polis, una forma de organización social que mediante la restricción del individuo ( a no ser que este sea gobernante) busca alcanzar el orden. No hace falta discurrir mucho para encontrar de nuevo la lucha entre la rata David y Dios.
Este conflicto viene desde el origen de los tiempos y tiene su representación en todos los aspectos de la vida.
Las primeras monedas que se crearon reflejaban a tono de burla la figura de Yahweh, pues Dios es el todo y la única representación capaz de representar el todo por parte del hombre es el dinero. "Dios es amor" nos dice la Biblia pues lo único que no puede comprar el dinero es el amor, por ello, el dinero queda desvirtuado delante de la omnipresencia divina.
Podéis ver si observáis atentamente como en infinitas representaciones económicas se utilizan alegorías de figuras bíblicas, otro intento de burla por parte de lo humano respecto de lo divino. (bolsa de valores, ejemplo muro lamentaciones)
Pero... No os engañéis, quien juega a ser ícaro, no llega muy lejos...
Todo parte de la idea platónica de la polis, una forma de organización social que mediante la restricción del individuo ( a no ser que este sea gobernante) busca alcanzar el orden. No hace falta discurrir mucho para encontrar de nuevo la lucha entre la rata David y Dios.
Este conflicto viene desde el origen de los tiempos y tiene su representación en todos los aspectos de la vida.
Las primeras monedas que se crearon reflejaban a tono de burla la figura de Yahweh, pues Dios es el todo y la única representación capaz de representar el todo por parte del hombre es el dinero. "Dios es amor" nos dice la Biblia pues lo único que no puede comprar el dinero es el amor, por ello, el dinero queda desvirtuado delante de la omnipresencia divina.
Podéis ver si observáis atentamente como en infinitas representaciones económicas se utilizan alegorías de figuras bíblicas, otro intento de burla por parte de lo humano respecto de lo divino. (bolsa de valores, ejemplo muro lamentaciones)
Pero... No os engañéis, quien juega a ser ícaro, no llega muy lejos...
